Fortines de Cabrera - Beceite (S. XIX)

Emplazamiento Artillero

Elevado sobe un peñasco de roca se encuentra el emplazamiento artillero del complejo de fortines del General Cabrera, su misión era dar cobertura de artilleria a los pasos en los Puertos de Beceite, nudo de comunicaciones esencial en la zona. Cuenta con cuatro troneras o cañoneras, donde se apostaban las piezas de artilleria con el objetivo de cubrir con fuego artillero elevado los pasos del valle a los pies de la colina. la dificultad de acceso al fortín y su posición elevada, resultaba ideal para defender estos pasos del avance de las tropas realistas.

Emplazamiento de fusilería

Anexo al emplazamiento artillero se encuentra este fortín que hacia las veces de almacén de munición y emplazamiento para las secciones de fusilería, cuenta con arpilleras que apuntan al camino empinado que da acceso al complejo de fortines.

General Ramón Cabrera

En la primavera de 1836 el General Carlista Ramón Cabrera decidió la fortificación de diferentes enclaves, entre ellos, se construyeron los fuertes de Beceite. Se utilizaron entre 150 y 200 trabajadores durante unos 6 meses. La inmejorable situación natural hacía de estos fuertes un destacado enclave estratégico.

Sendero de acceso al fortín principal

Siguiendo hacia la cima del cerro a través de un angosto y empinado sendero se llegaba al fuerte principal, a 877 m de altitud, desde el que se dominaba el acceso a Los Puertos. El fuerte principal tenía dos pisos con sendas hileras de aspilleras y se construyó en apenas seis meses con obra de mampostería en lo alto de una escarpada montaña. Su planta es rectangular con tambores o torreones circulares en su lados menores (situados al norte y al sur) en los que se acondicionaron sus dos únicas puertas de acceso. Dada su dificil acceso este fuerte elevado solo contaba con dotación de fusileria y estaba diseñado para oferecer una resistencia frontal casi inaccesible, aunque en caso de resultar asaltados, a partir de esta fortaleza era posible realizar una retirada ordenada pues desde allí salía un único sendero, de inaccesible flanqueo, hacia las zonas más agrestes de la Sierra de Les Escales.